El korfball es un deporte poco conocido en muchos países, pero que tiene una rica historia y un enfoque único en la igualdad de género y el trabajo en equipo. Originado en los Países Bajos, este deporte combina elementos del baloncesto y el balonmano, pero con reglas y características propias que lo hacen singular. A continuación, exploraremos qué es, su origen, y las principales reglas que lo rigen.
El origen y la esencia
Fue creado en 1902 por Nico Broekhuysen, un maestro neerlandés que buscaba un deporte en el que hombres y mujeres pudieran competir juntos de manera igualitaria. El término proviene de la palabra neerlandesa “korf”, que significa canasta. Desde sus inicios, este deporte ha promovido valores como la cooperación, la inclusión y la equidad.
Se juega con dos equipos mixtos, cada uno compuesto por cuatro hombres y cuatro mujeres, algo que lo diferencia radicalmente de otros deportes colectivos. Este formato fomenta el respeto mutuo y elimina las barreras de género dentro del campo.
Reglas básicas
El terreno de juego y la duración del partido
Se juega en un campo rectangular que mide 40 x 20 metros. Está dividido en dos zonas iguales, una de ataque y otra de defensa. En el centro de cada zona se encuentra una canasta sin tablero, colocada a 3,5 metros de altura.
Un partido de korfball consta de dos tiempos de 25 minutos cada uno, con un descanso de 10 minutos entre ambos. El objetivo es anotar puntos lanzando el balón en la canasta del equipo contrario.
Equipos mixtos
Como ya se mencionó, cada equipo está formado por cuatro hombres y cuatro mujeres. Este equilibrio no es casual: una de las principales reglas del korfball es que los jugadores solo pueden marcar o defender a un oponente de su mismo género. Esta regla asegura que el juego sea justo y equilibrado.
Rotación de roles
Una característica única del korfball es la rotación de posiciones. Cada equipo comienza con cuatro jugadores en ataque y cuatro en defensa. Después de dos goles, los roles se intercambian: los atacantes pasan a defender y los defensores a atacar. Esto significa que todos los jugadores deben desarrollar habilidades completas en ambas áreas del juego.
Restricciones de movimiento
No permite el dribleo con el balón ni el avance corriendo con él. Los jugadores deben pasar el balón a sus compañeros para avanzar hacia la canasta. Esto fomenta un estilo de juego más estratégico y cooperativo, donde la comunicación y el posicionamiento son claves.
Además, no se permite lanzar a la canasta si un defensor está en posición de defensa activa, lo que significa que debe estar frente al atacante, a una distancia razonable, con los brazos levantados y mirando directamente al jugador.
Contacto físico limitado
El contacto físico está estrictamente restringido. Esto reduce el riesgo de lesiones y mantiene un enfoque limpio y respetuoso durante el juego. Cualquier infracción de esta regla resulta en un tiro libre para el equipo contrario.
Los valores detrás
Más allá de sus reglas, se destaca por ser un deporte que promueve valores fundamentales como la inclusión, la igualdad de género y el trabajo en equipo. Su enfoque único lo ha llevado a ser practicado en más de 70 países y a contar con campeonatos mundiales organizados por la Federación Internacional de Korfball (IKF).
Además, es una excelente herramienta educativa, utilizada en escuelas para fomentar la integración y el respeto mutuo entre estudiantes.
Conclusión
El korfball es un deporte innovador que rompe con las convenciones tradicionales al integrar equipos mixtos y enfatizar el trabajo en equipo sobre las habilidades individuales. Con reglas claras y un espíritu inclusivo, el korfball no solo es una actividad física, sino también una plataforma para promover valores esenciales en la sociedad actual. Si buscas un deporte diferente, dinámico y centrado en la cooperación, el korfball podría ser tu próxima pasión.
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