Con una actuación convincente y momentos brillantes, España se impuso a Dinamarca por 1-2 en Copenhague, consolidando su primera posición en el grupo de la Liga de Naciones. A pesar de un error defensivo en los minutos finales, el equipo dirigido por Luis de la Fuente mostró solidez y creatividad, asegurándose la ventaja de campo en los cuartos de final.
Una noche casi perfecta
España dominó gran parte del partido, desplegando un fútbol fluido que superó a una Dinamarca que intentó presionar alto pero careció de efectividad en sus acciones ofensivas. Con un once lleno de novedades, De la Fuente dejó en el banquillo a jugadores clave como Fabián, Morata, Nico Williams y Pedri, apostando por un mediocampo liderado por Zubimendi, Merino y Olmo, y un tridente ofensivo con Ayoze, Baena y Oyarzabal.
Aunque el comienzo fue algo titubeante, España encontró su ritmo rápidamente. La presión alta de Dinamarca causó problemas en los primeros minutos, pero una vez que los españoles conectaron sus pases, el partido se inclinó a su favor. Pedro Porro, incisivo por la banda derecha, creó las primeras ocasiones claras, y Ayoze estuvo a punto de abrir el marcador tras un saque de esquina y un disparo que se estrelló en la cruceta.
Oyarzabal abre el camino
El gol llegó tras un error garrafal de Vestergaard en la salida de balón. Merino recuperó y habilitó a Ayoze, quien conectó con Oyarzabal. Con delicadeza, el delantero definió con su pierna derecha ante un Schmeichel que poco pudo hacer. España disfrutó de sus mejores minutos tras el 0-1, con Olmo desplegando un eslalon espectacular y una Dinamarca que no encontraba cómo ajustarse al cambio táctico de su técnico debutante, Brian Riemer.
Control absoluto tras el descanso
En la segunda mitad, España mantuvo su dominio. Aunque Dinamarca intentó salir con más intensidad, no lograba generar peligro claro. En cambio, los españoles ampliaron la ventaja gracias a un gol de Ayoze Pérez, quien recibió un pase filtrado magistral de Olmo y definió cruzado ante la mirada inmóvil de Schmeichel.
El equipo de De la Fuente mostró seguridad y buscó sentenciar el partido con varias contras, pero la falta de precisión en los últimos metros dejó el marcador abierto. Ayoze desperdició una oportunidad clara antes de ser sustituido junto con Baena, dando entrada a Nico Williams y Morata, mientras Casadó debutaba con la selección absoluta.
Un susto inesperado en los últimos minutos
Dinamarca encontró vida en el tramo final gracias a un error inesperado. Un pase sin mirar de Fabián comprometió al portero español, David Raya, cuyo intento de regate fue interceptado por Isaksen. El extremo del Lazio marcó para recortar distancias y devolver la emoción a un partido que parecía cerrado.
A pesar del gol, España no sufrió demasiado y controló los últimos minutos con solvencia. La victoria aseguró la primera plaza del grupo a falta de una jornada y extendió su racha invicta a 15 partidos consecutivos.
Superioridad histórica y próximo desafío
Con este triunfo, España reafirma su dominio histórico sobre Dinamarca, a la que ha vencido en 17 de los 19 enfrentamientos entre ambas selecciones. La última derrota contra los daneses se remonta a hace 31 años, un dato que resalta el nivel de consistencia del equipo español.
Mientras Dinamarca se jugará el pase a cuartos contra Serbia en Belgrado, España afrontará su próximo partido con la tranquilidad de haber asegurado el liderato. El equipo buscará mantener su buen momento y preparar de la mejor manera la siguiente fase de la Liga de Naciones.